En esta carrera es recomendable acudir una hora antes, ya que es un pueblo pequeño y no hay mucho sitio para aparcar. Mi grupo, siempre que vamos, acabamos aparcando donde está el parking del ALDI (u otra marca, pero que está al lado de la N-332), pero nosotros entramos por la carretera de las playas para ahorrarse posibles retenciones en los semáforos de la nacional.
La carrera es totalmente llana, y no hace tanto sol como creía recordar, pero lo que sí que hace es mucho calor. Un poco de trayecto por el pueblo los dos primeros kilómetros, salir fuera a correr entre campos de naranjos, y otra vuelta el último kilómetro y medio por dentro del pueblo. Según mi manera de definirla, es una carrera bien, pero que no destaca en cuanto al recorrido.
Pero en lo que sí que destaca y atrae ir es en los regalos. Una buena camiseta, una toalla muy pequeña en una funda de plástico, que solamente te puedes secar un poco, si acaso, antes de subir al coche, pero que hay que darla. Y cuando la acabas, melón, bebida, helado, melocotones y los típicos detalles de comer. Ah! Y que acabé medio enfadado con una de las que daban agua, ya que me apartó la botella justo antes de cogerla, menos mal que después había.
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