Para aparcar lo más recomendable es que, cuando llegues a la KIA, ya pienses en aparcar en algún camino de la derecha, o bien al sitio que hay un poco más adelante a la izquierda, pero ya es cuestión del tiempo que tengas, ya que este año han dado la bolsa de corredores antes, y si la quieres dejar en el coche, y volver al estadio municipal donde empieza, mejor no arriesgarse a hacer tarde. La entrega de dorsales y de regalos este año ha sido más rápida que los anteriores, no hay ningún punto criticable.
La carrera (hablo de este año, que por lluvias se ha reducido de 11 km a 8,5, pero los dos y medio restantes, son igual de llanos) es totalmente llana, solo la parte de bajada y subida (la harás dos veces), que no llegará ni a los 200 metros entre todo, de cuando pasas por debajo de la vía del tren. La carrera empieza en el estadio, cosa que me encanta, y de allí sales a hacer camino entre campos, hasta que a la mitad llegas a Sueca. Una vez por los calles del pueblo, haces unos 3-4 kilómetros con mucho público (el momento de pasar por el ayuntamiento es simplemente espectacular, parece que vaya a aparecer el rey en cualquier momento). Sin embargo, las zonas que corres por las calles más antiguas, que no hay manera de pisar a gusto, continúo y continuaré opinando toda mi vida que se deberían evitar los adoquines. Y después de dar la vuelta por el centro del pueblo, de nuevo marchas hacia el estadio corriendo entre campos, y recomiendo guardar fuerzas y esprintar los últimos 300 metros dentro del estadio, porque con el numeroso público y con el asfalto de pista, te lo puedes permitir.
El regalo final, recordemos que nos han dado la bolsa antes, está medianamente bien. Personalmente agradezco que esta vez hayan entregado una camiseta de tirantes para variar, pero no entiendo esa obsesión por la tela de agujeritos que hace que las camisetas sean feas, como es el caso, para poder llevarlas un día normal... Aparte de eso, bastante cosas de comer: rosquilletas, cacao, etc. y a la finalización, botella de agua, Aquarius y un bote promocional de una bebida energética que de aquí bien poco saldrá a la venta, y que se dice Toro Loco. La parte negativa, que este año ya no han dado una toalla por la falta de apoyo del Ayuntamiento de Sueca, y la poca calidad y la baja cantidad de fotografías de la carrera (en el momento de colgar este escrito).
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