Este
año hemos aparcado más lejos que nunca, ya que no hemos encontrado
ninguna indicación de donde había un parking o de donde estaba la
salida. Sin embargo, según
íbamos calentando, no parecía que hubiera mucho sitio cerca del
inicio. El lugar de salida de la carrera, el paseo Cervantes, y
también todo el recorrido, es nuevo de este año, y la verdad es que
a mí me
ha
gustado más (aunque a unas cuantas personas escuché que no les hizo
ninguna gracia) que los años anteriores.
El
primer kilómetro es de subida al calvario, o eso decían los
organizadores, una rampa larga pero poco dura que este año se
ha
subido tres veces. Del km 1 al 3 recorremos
una zona que combina bajada y llano, y del km 3 al 5 hacemos
una larga calle con una poca pendiente que nos vuelve
a llevar a la subida del calvario, que haremos por segunda vez. En el
km 5 volvemos
a bajar y hacemos
un recorrido más urbano, con unos bolardos muy peligrosos para las
piernas de los corredores, entre las calles que habíamos hecho del 1
al 3, pero una parte que cambia para evitar la coincidencia entre los
primeros y los últimos. Sin embargo, aunque no sea exactamente
igual, volveremos
a pasar por la zona hecha del km 1 al 5 (en resumen, es prácticamente
la misma vuelta) con una poca novedad, así que nos encontraremos con
la misma zona llana,
la bajada y, por tercera vez, te dirigirás ya a hacer la última
subida al calvario (empieza a finales del km 8). Cuando crees que
volverás
a bajar a meta, giras
a la izquierda y te
encuentras
con una fuerte rampa de 200 metros, pero muy dura, que haces 100
metros, y giras
y aún
tienes que hacer 100 metros más, y ya nada más queda una bajada muy
empinada en dirección a meta, preparada en medio del paseo, con una
bonita recta llena de público a los dos lados.

El
regalo de la carrera en esta ocasión sí que ha sido flojo. Tres
naranjas, una botella de agua, y una camiseta blanca con color verde
en los laterales (de las típicas últimamente). Sin embargo, yo la
he cambiado por una camiseta de la Media Maratón de Pego, aún
siendo XL, solo por el hecho de que, ya que pensaba regalarla, que
fuera la talla para quien iba destinada.
Ese mínimo detalle, la falta de camisetas XL (yo uso
una S), y de bebida al final, ni Coca Cola
ni Aquarius, han sido los principales puntos a mejorar para el año
que viene.
1)
ORGANIZACIÓN Y VIGILANCIA: Mucha,
excepto un par de bolardos mal indicados
2)
APARCAMIENTO: Muy
lejano, no indicado
3)
PÚBLICO Y ÁNIMOS: De
las que más del Circuito
4)
ESTADO DEL RECORRIDO: Muy
bueno, asfaltado
5)
LOCALIZACIÓN Y PUBLICIDAD
DE LA CARRERA: Buena
6)
REGALO FINAL EN CALIDAD – PRECIO: Justo,
pero con falta de camisetas XL para los corredores
7)
PAISAJE Y VISTAS:
De
pueblo, urbano
8)
SERVICIOS ADICIONALES: Ninguno
9)
CONSULTA CLASIFICACIÓN: Muy
buena, separadas por carrera hecha, club, categoría